Prácticas del lenguaje 19/05/2021
Seguir a un personaje
Vamos a leer el cuento: “LOS SUEÑOS
DEL SAPO” de Javier Villafañe.
Te recordamos que todo libro tiene un
autor, es decir quien lo escribió, en este caso el autor se llama Javier Villafañe.
😊 Lectura del cuento “Los sueños del sapo”
LOS SUEÑOS DEL SAPO"
Una tarde un sapo dijo:
–Esta noche voy a soñar que soy árbol. Y
dando saltos, llegó a la puerta de su cueva.
Era feliz; iba a ser árbol esa noche.
Todavía andaba el sol girando en la rueda del
molino. Estuvo un largo rato mirando el cielo. Después bajó a la cueva, cerró
los ojos y se quedó dormido.
Esa noche el sapo soñó que era árbol. A la
mañana siguiente contó su sueño. Más de cien sapos lo escuchaban.
–Anoche fui árbol –dijo–, un álamo. Estaba
cerca de unos paraísos. Tenía nidos. Tenía raíces hondas y muchos brazos como
alas, pero no podía volar. Era un tronco delgado y alto que subía. Creí que
caminaba, pero era el otoño llevándome las hojas. Creí que lloraba, pero era la
lluvia. Siempre estaba en el mismo sitio, subiendo, con las raíces sedientas y
profundas. No me gustó ser árbol.
1 El sapo se fue, llegó a la huerta y se quedó descansando debajo
de una hoja de acelga. Esa tarde el sapo dijo:
–Esta noche voy a soñar que soy río.
Al día siguiente contó su sueño. Más de
doscientos sapos formaron rueda para oírlo.
–Fui río anoche –dijo–. A ambos lados, lejos, tenía las riberas.
No podía escucharme.
Iba llevando barcos. Los llevaba y los traía. Eran siempre los mismos pañuelos en el puerto. La misma prisa por partir, la misma prisa por llegar. Descubrí que los barcos llevan a los que se quedan. Descubrí también que el río es agua que está quieta, es la espuma que anda; y que el río está siempre callado, es un largo silencio que busca las orillas, la tierra, para descansar. Su música cabe en las manos de un niño; sube y baja por las espirales de un caracol. Fue una lástima. No vi una sola sirena; siempre vi peces, nada más que peces. No me gustó ser río.
2 Y el sapo se fue. Volvió a la huerta y descansó entre
cuatro palitos que señalaban los límites del perejil.
Esa tarde el sapo dijo: –Esta noche voy a soñar que soy caballo.
Y al día siguiente contó su sueño. Más de
trescientos sapos lo escucharon. Algunos vinieron desde muy lejos para –Fui
caballo anoche –dijo–. Un hermoso caballo. Tenía riendas. Iba llevando un
hombre que huía. Iba por un camino largo. Crucé un puente, un pantano; toda la
pampa bajo
el látigo. Oía latir el corazón del hombre
que me castigaba. Bebí en un arroyo. Vi mis ojos de caballo en el agua. Me
ataron a un poste. Después vi una estrella grande en el cielo; después el sol;
después un pájaro se posó sobre mi lomo. No me gustó ser caballo.
3 Otra noche soñó que era viento. Y al día siguiente dijo: –No me
gustó ser viento.
Soñó que era luciérnaga, y dijo al día
siguiente: –No me gustó ser luciérnaga.
Después soñó que era nube, y dijo: –No me
gustó ser nube.
4 Una mañana los sapos lo vieron muy feliz a la orilla del agua.
-¿Por qué estás tan contento? -le
preguntaron.
Y el sapo respondió:
-Anoche tuve un sueño maravilloso. Soñé que
era sapo.
Javier Villafañe
Conversamos sobre el cuento.
Para acompañar la lectura tené en cuenta los párrafos numerados.
1- ¿Qué
clase de árbol fue el sapo en su sueño? ¿Le gustó ser árbol? ¿Por qué? ¿Quiénes
escucharon el relato del sueño del sapo? ¿Cuántos sapos lo escucharon? (Se
anota el número en el pizarrón)
2-
¿Le
gustó ser río al sapo? ¿Por qué? ¿Quiénes escucharon el relato del sapo?
¿Cuántos sapos había?
3-
¿Qué
soñó esta vez el sapo? ¿Le gustó ser caballo? ¿Por qué? ¿Cuántos sapos había en
el público?
4-
¿Qué
otras cosas soñó ser el sapo? ¿Cómo se sintió?
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